A dos años de que la emergencia sanitaria por COVID19 provocara la suspensión de diversas actividades económicas, sociales, culturales y educativas para aplanar la curva de contagios, el comercio en pequeño no ha logrado recuperarse económicamente.
Marcela Lopez Huerta, secretaria general de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) señaló que fue este sector el más golpeado por la emergencia sanitaria, incluso señaló que 51 de sus agremiados tuvieron que cerrar sus puertas de manera definitiva y los que aún subsisten van al día.
Apuntó que retroceder al color rojo dentro del semáforo epidemiológico representaría la extinción del comercio en pequeño que no está en condiciones de reducir actividades o peor aún suspender sus labores diarias.
“Ahorita la cuesta de enero viene muy complicada y se prevé que va a alargarse todo febrero y esperemos que hasta ahí sea, porque no pinta bien el panorama, ha sido complicado. Vamos sobreviviendo con un porcentaje de ventas que nos dejan manteneros, pero crecimiento como tal no hay”, dijo.
Expuso que el sector más afectado fue el de las papelerías con la suspensión de clases presenciales evitó que los padres de familia tuvieran que gastar en la compra de útiles escolares como libretas, lapiceros, colores y demás insumos de la listas escolares de cada año.
“Todavía no se logra llegar a los niveles en los que estábamos antes de que iniciara la pandemia y ahorita las condiciones tampoco pintan que vayan a incrementar, pero como estamos en esta cuarta ola ha sido complicado poder avanzar”, puntualizó.