Córdoba, Ver.-Renuevan sus vocaciones sacerdotales los aproximadamente 90 presbíteros que conforman la Diócesis de Córdoba, en la misa Crismal que se celebró este martes por monseñor Eduardo Carmona, quien bendijo los santos óleos; el crisma, catecúmenos y de los enfermos, mismos que se distribuyeron en las diferentes parroquias.
La solemne ceremonia que se realiza el martes de Semana Santa, congregó a las religiosas, diáconos y los sacerdotes, a estos últimos les solicitó renovar sus promesas sacerdotales en las que se les exhortó hacer oración para el bien espiritual de todos y la feligresía para hacer extensivo el amor imperfecto, pero noble y sincero.
En su homilía, el Obispo dijo que la gente tiene sentido de fe, que logra ver cuando un sacerdote es auténtico, que cree lo que dice, cuando verdaderamente está por la feligresía y cuando de pronto es un buen funcionario de la religión, que administra, que está dispuesto a ser pontífice (puente) entre los hombres y Dios, de ahí la importancia de las vocaciones.
Ante la comunidad se consagraron los aceites santos, el Santo crisma, oleo de los catecúmenos y óleo de los enfermos, es este último dijo que cuando una persona está enferma, puede pedir la unción porque le va a fortalecer, no sólo el alma y el cuerpo, sino también al espíritu.
Los aceites fueron llevados por una representación de cada una de las parroquias en crismeras con los que se porta el óleo santo, para que se administren en los sacramentos. Será en cada casa parroquial, donde se realice una ceremonia para recibirlos y colocarlos en un lugar especial del templo.