Córdoba, Ver.- Un llamado a la conversión, retomar los valores morales básicos, a la meditación para volver a la bondad, la paz y el perdón mediante la oración, es la que hizo el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona, en la celebración eucarística del Domingo de ramos, con la que se inició formalmente la Semana Santa.
Monseñor Carmona, exhortó a la feligresía católica a ser blandos de corazón, a dejar de ser “resentidos, vengativos, traicioneros y vivir con el sentimiento del odio”, porque la humanidad es capaz de cometer las peores atrocidades cuando se deja gobernar por tanta maldad. En cambio, invitó a que en la Semana mayor se medite y vuelva a los valores primarios para la reconversión.
Exhortó a los católicos a que participen de las celebraciones “activamente, fervorosamente, fructuosamente en todos los oficios”, que se viva con humildad, sin egoísmo y sin traiciones.
Un fervie nte domingo de ramos se celebró en la catedral de la Inmaculada Concepción, con la proclamación de Cristo como rey, con la lectura de la pasión de Cristo del evangelio de San Lucas.
El martes se celebrará la misa Crismal y la celebración más importante de la semana es el “Triduo pascual”, que se celebrarán el Jueves, Viernes y Sábado santo con la pasión, muerte y resurrección de Jesús.