Córdoba, Ver.- El gobierno y la sociedad deben preservar el respeto por la dignidad de las personas para vivir en paz y no tener que desplazarse del lugar de origen si no lo desean, expresó Eduardo Cirilo Carmona Ortega obispo de la Diócesis de Córdoba, ante la violencia a la que están expuestos en varias entidades de México y el mundo.
Tras el desplazamiento de familias que han abandonado sus hogares en comunidades y ciudades en el estado de Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz y en otras partes del mundo, como recientemente está ocurriendo por amenaza de guerra en Ucrania, es un fenómeno social que se recrudece a falta de la justicia social.
“Cuando hay violencia, extrema pobreza, la gente no se quiere ir de su lugar de origen, pero las circunstancias le obligan, por lo tanto, como humanidad, estado, sociedad se tiene que preservar el respeto al ser humano, la dignidad de la persona”, expresó monseñor Carmona Ortega.
En México y en otras partes del mundo mucho daño hace la violencia, así que se tiene que ir a la raíz de ella, que es la injusticia, la falta de desarrollo y la impunidad, que conllevan a que se desencadenen problemas sociales mayores.
El jerarca de la iglesia católica, reconoció que el ser humano tiene derecho a migrar, nadie puede impedir el movimiento, las fronteras son una realidad artificial, no existen, el ser humano puede desplazarse, pero también tiene derecho a no migrar, si no quiere, que no le obliguen las circunstancias extremas y a quedarse en su lugar de origen, para vivir en paz y desarrollarse.