Córdoba, Ver.- Más de un millón de niñas son obligadas a casarse en México por mantener el sistema de usos y costumbres. Acto que se frenará con la adición de un capítulo nuevo al Código Penal Federal, «para que los matrimonios infantiles o equiparables sean delito grave».
Acabar con los matrimonios de infantes tanto en los pueblos remotos, como en las colonias marginadas de las zonas urbanas, para erradicar la normalización de la violencia contra las mujeres, es el objetivo de la diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza, quien informó que la reforma al Código ya fue turnada al Senado.
El sistema de «usos y costumbres», termina cuando «hay violación a los derechos», expresó la diputada federal, quien señaló que vivimos en un país donde el abigeato es castigado, «robarse una pinche vaca está sancionado más que los matrimonios infantiles, somos una sociedad doble moral».
Prosiguió, «es sancionado el que tenga un animal exótico, pero el que se case una niña, es que es el uso y costumbre, y no sólo pasa esa historia en las comunidades indígenas, pasa en las periferias de las grandes ciudades y lo hemos normalizado», lamentó la funcionaria federal.
En ese sentido, Cruz Mendoza destacó que su lucha continuará en favor de las niñas, pues le coartan su infancia, su libertad de decidir , sin tener la conciencia de lo que significa y conlleva un matrimonio.
«No me imagino a una niña llorando bajo de una cobija, porque alguien defina su historia, esa niña no va a conocer lo que se llama amor, lo que se llama felicidad», prosiguió, «nadie puede definir su historia», expuso Eufrosina Cruz al referirse a las niñas que enfrentan las políticas de sus pueblos o familias.
Con las modificaciones al Código Penal Federal, dijo que como sociedad se debe provocar que en el Sistema de Justicia las cosas sucedan, tal como pasa con los casos sin resolver por feminicidio, donde falta cerrar el último eslabón que es «la justicia».
