Córdoba, Ver.- El hartazgo y el cansancio a la falta de atención de las autoridades municipales salientes y las entrantes por no escuchar las demandas, fue lo que provocó que los locatarios del mercado Revolución retiraran las láminas que bloqueaban el pasillo colindante con la remodelación, para acceder a los locales de los afectados colaterales del incendio ocurrido el 31 de enero del 2020.
A días de cumplir dos años desde que se incendió el mercado Revolución, los comerciantes abrieron paso a sus locales haciendo de lado las láminas, pues la obra está concluida y ellos son afectados colaterales.
La comerciante Olga García, informó que tras el incendio las autoridades pusieron láminas que amarraron a las columnas de su puesto, quedando cercado y con ello le impidieron el paso durante casi los dos años.
“Dijeron que cuando abrieran la avenida 8 me iban a dar un espacio, pero se repartieron los espacios y ya no me tocó”, dijo la entrevistada. Son incuantificables las pérdidas, pues no tuvo recursos ni para pagar su alimentación, servicios de luz, agua, gas, “no tuve para nada”, expresó mientras limpiaba su negocio, fueron sus hijas quienes le apoyaron económicamente.
Otra de las afectadas en que no abrieran el pasillo es Kary Balbosa, comerciante de chiles y semillas, ella registró pérdidas del 80% durante este tiempo, lamentó que le hayan quitado su espacio externo, por no reubicarla y que hubo quienes rentaron locales a gente externa.
“Ya no me dejaron abrir mis cortinas porque me iban a dar un lugar allá afuera, era cerca de la pichancha de todo el drenaje que baja de las fondas del mercado, me dio una bacteria en la garganta por estar cerca de la pichancha”, expuso. Le solicitó al comité que la reubicarán por cuestiones de salud, pero ignoraron el tema, por ello mejor se regresó a su local al interior.
Kary Balbosa aegura que no se opuso a que mejoraran el mercado, pero al cerrar el pasillo durante la remodelación, se quedó sin acceso directo al local, sin servicio de luz, “no me apoyaron ni afuera, ni adentro”. Para ingresar a su negocio, lo hace subiendo a un banco y saltando sobre una parte de su mostrador, además de solventar los gastos para renovar su instalación eléctrica.
Comentó que, al cortar la luz del pasillo, por las tardes está muy oscuro y es inseguro, hay quienes hacen sus necesidades fisiológicas aprovechando la oscuridad, por ello la gente no ingresa a esos pasillos afectando su economía.
En días pasados expusieron sus necesidades al coordinador de Comercio, Ricardo Navarro, para que retirarán las láminas, pero dejó pasar una semana y fue hasta este sábado que tomaron la decisión de quitarlas para empezar abrir los locales.