El obispo de Córdoba, monseñor Eduardo Carmona Ortega, descartó que la iglesia católica vaya a tomar medidas extremas ante la aparición de nuevas variantes del COVID19.
Sin embargo, señaló que seguirán las indicaciones de las autoridades sanitarias para procurar la salud de la feligresía en cada uno de los templos de la Diócesis.
“Tendremos las mismas – medidas sanitarias – solo que más disciplinados, ya sabemos cómo se tienen que hacer las cosas: sana distancia, cubrebocas bien puesto, gel antibacterial, ventilación, esa es la clave”, dijo.
El prelado, destacó que hasta el momento no se tiene reporte de algún sacerdote con COVID19, sin embargo, se sigue exhortando a los más de 80 párrocos de la Diócesis a que no bajen la guardia en sus respectivas comunidades.
