A dos años de haber recibido el reconocimiento constitucional como parte de la composición pluricultural de la nación, las comunidades afromexicanas aún continúan viviendo en el rezago social, señaló la presidenta del Consejo Afroveracruzano, Rosa María Hernández Fitta.
No obstante precisó que continuan alzando la voz en cada oportunidad que tienen para lograr reducir la brecha de desarrollo social en el que viven estas poblaciones que se han extendido por todo el territorio mexicano y que incluso ocupan el tercer lugar en cuanto a densidad poblacional.
“En la comunidad afro seguimos impulsando el trabajo identitario, pero sobre todo, lo que más nos ocupa es que tenemos el reconocimiento constitucional, pero queremos que esto se traduzca en programas de apoyos y recursos para nuestros municipios, la población afro es una población que ha estado desatendida en todos los ámbitos”, dijo.
Señaló que si bien el reconocimiento constitucional es un paso importante en pro de las comunidades afro, aún es necesario que se trabaje en la armonización de las leyes secundarias para lograr que la población de estas comunidades tenga acceso a programas y acciones que coadyuven a su desarrollo.
“Tenemos un reconocimiento constitucional, hoy estamos luchando por el goce pleno de los derechos, por la armonización de las leyes, las leyes secundarias, para que este acto de justicia se convierta en un verdadero acto de justicia cuando llegue el desarrollo económico a las comunidades y la atención con perspectiva afro”, comentó.
Y es que aunque ya algunas instituciones reconocen a la población afro como sujetos elegibles para acceder a programas sociales, aún hay mucho trabajo por hacer en pro de este sector de la población que ha tenido mucha influencia en la construcción del México moderno.