- Transportistas mantienen paro nacional el próximo 22 de marzo
Hasta en un 30 por ciento se ha incrementado la inseguridad en las carreteras del país, mismas que se encuentran en su mayoría en pésimas condiciones a pesar de ser de cuota, señaló Lauro Rincón Hernández, integrante del Comité Ejecutivo Nacional de la Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas A. C (AMOTAC).
En rueda de prensa, Rincón Hernández enfatizó que ante la falta de interés del gobierno federal por atender sus peticiones, la AMOTAC mantiene su postura de manifestarse el próximo 22 de marzo a nivel nacional con la participación de más de 500 mil unidades de transporte de carga y turismo por las principales autopistas del país.
“Parte de los motivos de esta manifestación ha sido, en primera, el desinterés de parte del gobierno federal hacia el sector transporte, desinterés en los temas que más nos preocupan que es la inseguridad, llevamos años padeciendo esto y que ahora se agudizó más”, comentó.
Sobre todo porque señaló que con el cambio que se dio de Policía Federal a Guardia Nacional División Caminos la cuestión de inseguridad se incrementó toda vez que el personal que están transfiriendo de SEDENA a Caminos no está dando los resultados.
“Porque es gente que no trae la preparación, ni los conocimientos para desempeñar una labor en carretera, desconocen los procedimientos, desconocen las normas y eso nos complica más la situación, además de que algunos elementos se han negado a auxiliar en casos de situación de robos”, sostuvo.
Rincón Hernández, destacó que a esto se suma el que más del 80 por ciento de las carreteras del país de cuota están en pésimas condiciones, lo que genera desgaste de llantas e incluso hasta daños a las unidades por el exceso de baches.
“Las autopistas, en su mayoría con todo y los millones que se recaudan diario por los pagos de peaje, no están siendo ocupados para darle mantenimiento a la red carretera, las federales pues ni se diga, son intransitables, te dañan todo en un vehículo”, citó.
Apuntó que lo más preocupante es el desinterés de las autoridades del gobierno federal por acercarse con el sector transportista para buscar mecanismos que permitan mejorar la seguridad y las condiciones de las carreteras del país.