Con un daño patrimonial confirmado por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), de 20 millones de pesos y una deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) por más de cinco millones de pesos, fue como el alcalde Alejandro García Hernández recibió el Ayuntamiento de Coetzala.
Incluso destacó que áreas como Obras Públicas no realizaron entrega y las demás áreas lo hicieron a medias, sin embargo, señaló que con lo que tiene comenzará a trabajar para recuperar su municipio, que tendrá el menor presupuesto para el 2022 en el estado ya que la administración pasada no realizó los Proyectos de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos.
“Encontramos varias anomalías e irregularidades, hablamos de daño patrimonial que está marcado por el ORFIS, hay deuda en diferentes dependencias gubernamentales y de cierta forma estamos tratando de recibirlo a cómo nos lo dieron, por ejemplo obras públicas no nos entregaron, los demás departamentos entregaron a medias”, dijo el edil.
Detalló que en el caso de la deuda con el SAT, la Administración pasada pagaba a los empleados y les retenía el Impuesto Sobre la Renta (ISR), sin embargo, no lo reportaban al SAT y lo mismo pasaba con el IPE, con quienes ha tenido que buscar la forma de que las deudas puedan ser segmentadas en parcialidades para poder cubrirlas sin afectar las finanzas del Ayuntamiento.
Destacó que a esto se le suma que todos los servidores de la Administración pasada tenían préstamos sobre nómina que terminaron siendo impagables, pues eran por montos superiores a sus sueldos al ir de 600 mil y hasta 1.9 millones de pesos.
“Coetzala terminaba siendo como una caja de préstamos, todos los servidores públicos tenían préstamos de un millón, un millón 900 mil, 600 mil, préstamos a cuenta de sueldo, tan solo en un año el alcalde puede ganar hasta 450 mil pesos. No había empleado que no tuviera préstamo”, señaló.
Por si eso fuera poco, también recibió la Administración con el parque vehicular en pésimas condiciones, incluso hubo unas unidades que se reportaron como robadas y terminaron siendo localizadas en las casas de algunos funcionarios municipales, el equipo de cómputo estaba inservible por lo que la mayoría de los nuevos servidores han tenido que prestar sus equipos para poder sacar el trabajo diario.
García Hernández enfatizó que será la Sindica y el Jurídico los que se encarguen de interponer las denuncias correspondientes a fin de que quienes causaron este desorden en Coetzala paguen.