Córdoba, Ver.- Pese a que las zonas de riesgo en riveras y laderas de Córdoba están identificadas y personal de Protección Civil ha notificado a familias asentadas en ellas, hay quienes se niegan en escuchar las recomendaciones, así como a dejar el área. Respuesta que ha tenido esta administración y las anteriores, que realizaron programas de reubicación, pero que pese a ello muchos regresaron a vivir a los inmuebles en peligro de deslave o inundación.
Jorge Tress Martínez, coordinador de Protección Civil, informó que han realizado recorridos para la detección de zonas de riesgo, así como las notificaciones a familias que se encuentran en muy alto riesgo, a quienes les han dado recomendaciones de construir muros de contención, colocación de costales de arena para que no se permita que continúe el deslave de tierra.
Al respecto mencionó que la mayoría de las personas notificadas han hecho caso a las recomendaciones, sin embargo, hay quienes se niegan a escucharlos, “nos cierran la puerta en la cara y nos dicen que ahí van a estar y que no van a hacer nada, etcétera…”.
Han recorrido rivera del San Antonio, Río Seco, zonas identificadas como de alto riesgo por anegaciones de agua, tales como Fredepo, La Antorcha, La Sidra, Lázaro Cárdenas, entre muchas otras. En el caso de la avenida conocida como la “ex vía del Huatusquito”, la cual está cerrada la circulación por el deslave que tiene desde la administración pasada, existe un dictamen de parte de Obras Pública y de Protección Civil, para analizar recursos y proyecto para bajar recursos, sólo que la licitación es de tipo nacional.
Actualmente realizan un proyecto de la mano con Gobierno Federal, para levantar un censo aproximado de las familias y zonas de alto riesgo, han cuantificado hasta el momento 50 familias, pero aún faltan más recorridos, pues el objetivo es presentar la totalidad del censo, para que las autoridades pertinentes den seguimiento en busca de soluciones.
Aunque en administraciones pasadas hicieron programas de reubicación y entregaron casas, hubo familias que dejaron a familiares viviendo en las casas y se regresaron a ocupara los inmuebles en riesgo, “ha sido complicado, aunque haya intensión de ayudar, que la ciudadanía entienda que si los están reubicando es porque no es seguro donde están habitando en estos momentos”, pero hay quienes no hacen caso a las indicaciones.
