Córdoba, Ver.- Más de 1700 familias de nueve municipios de la zona centro son beneficiadas por el Banco de Alimentos de las Altas Montañas, aumentando en los últimos tres años hasta en un 200% la demanda de despensas a bajo costo y a su vez del padrón de solicitantes de escasos recursos.
En el 2019 el Banco de Alimentos de las Altas Montañas benefició a 783 familia, en el 2020 aumentó en un 60% sumando 1,258 beneficiarios y el 2021 cerró con 1,768, informó su presidente Rodolfo Cordera Perdomo.
El entrevistado explicó que, de 1700 beneficiarios, 900 son familias del municipio de Córdoba, 560 son de Orizaba, Rafael Delgado, Zongolica, Ixtaczoquitlán, el resto son de Amatlán, Coetzala, Chocamán, entre otros.
Las despensas se reparten cada 15 días, las cuales tiene un costo de recuperación del 10%, es decir, 45 a 50 pesos del valor aproximado de cada una, que consta de verduras, leguminosas, pan y abarrotes. Son 20 familias que están becadas, es decir, quienes no pueden pagar ni los 45 o 50 pesos quincenales, en su mayoría son personas que no tienen ingresos, ni trabajo para solventar sus gastos.
El costo de las despensas es para gasto de operatividad del Banco de Alimentos que ascienden a más de 250 mil pesos mensuales, de los cuales 50 mil son para comprar alimento, para balancear las despensas y complementarlas, se cubre el salario de 12 empleados, pago de gasolina para cuatro camionetas que recolectan los alimentos diarios en más de 20 tiendas de Córdoba y Orizaba, “peinan las zonas de cosecha para su recolección” en ocasiones se paga flete y gasto de maniobra para alimentos que vienen de otros municipios o estados, entregan en algunas comunidades, pago de renta de la bodega, luz, teléfono y llantas para los vehículos cuando se requiere.
Aunque son 30 padrino de la región de Córdoba los que donan cada mes al Banco de Alimentos, se necesitan también donativos en efectivo para pagar los gastos de operación, también cuentan con 8 voluntarios que trabajan y no cobran, ellos tienen asignadas horas y días establecidos para acomodar, empacar en el centro de acopio, además de los beneficiarios que se organizan por comunidades para recolectar y entregar las despensas de manera coordinada.
Para reducir gastos, les ha funcionado la creación de grupos por comunidad mediante un comité de seis personas, se les entregan el número de despensas y ellos las individualiza para entregarlas a los beneficiarios.
Las despensas llevan alimentación balanceada, cuatro elementos básicos, granos, verduras, legumbres y energéticos, que son posibles de conseguir al realizar actividades en conjunto con los bancos de alimentos de Veracruz, Xalapa y Córdoba con los que hacen intercambios con el de Puebla, para conseguir principalmente los vegetales como la zanahoria, lechuga, brócoli, etcétera, mientras que en otros municipios recolectan piña en Ciudad Isla, el plátano de Tuxtepec, el limón de Cuitláhuac, el chayote de Coscomatepec.
